Al combustible se le están realizando pruebas de laboratorio para validar su funcionalidad.
La docente María Eugenia Blanco, quien lidera la Asociación Huella Verde, adelanta junto a la comunidad de El Espino, Boyacá, un proyecto en pro del cuidado del entorno.
Desde hace 4 años ha llevado a cabo una investigación para convertir el plástico usado en gasolina ecológica. En la actualidad, ya cuentan con una planta equipada con una máquina de cuarta generación para extraer gasolina y gas.
“Evitar que los plásticos vayan a los ríos, sean quemados o botados y aprovecharlos al máximo, es el sueño”, resaltó Blanco en entrevista con La W.
En este sentido, según la docente, buscan promover una alternativa que reduzca los costos para los usuarios, teniendo en cuenta que por cada kilo de plástico se genera un litro de gasolina.