Por cada hectárea de bosque deforestada, se pierden más de 500 arboles de la Amazonía.
Se trata de ‘Salvemos la selva’, iniciativa que hace un llamado a las comunidades campesinas e indígenas que habitan en el Arco Amazónico, a minimizar los impactos de la explotación de las actividades que realizan.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible busca mitigar las quemas no controladas, los incendios forestales y las talas para expandir los terrenos y ejercer la ganadería.
“Esperamos seguir construyendo una economía que sea ejemplo mundial con la biodiversidad para salvar y cuidar la selva. Queremos que en el centro esté el campesinado abandonado por tantos años y trabajar con ustedes, para ello estamos consiguiendo los recursos y los estamos escuchando para avanzar en este proceso”, destacó la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
Un bosque afectado puede tardar entre 25 y 30 años en recuperarse, según el Ministerio, pero el ecosistema no vuelve a ser el mismo.
Además, entre diciembre y marzo, el Ideam revela que se genera el 60% de la deforestación de todo el año.
En las últimas dos décadas, en Colombia se han deforestado más de tres millones de hectáreas de bosque, y solo en la Amazonía han sido cerca de 1,8 millones de hectáreas.