Las declaraciones del director de la SAE (Subdirección de Asuntos Estudiantiles) Daniel Rojas han generado una ola de críticas y debate en las redes sociales. En un comentario polémico, Rojas insinuó que algunos manifestantes que participaron en las protestas contra el presidente Petro podrían tener vínculos con el narcotráfico.
El comentario de Rojas, quien además es conocido por ser un ferviente seguidor de Petro, ha sido interpretado como una generalización peligrosa y una estigmatización hacia quienes ejercen su derecho constitucional a manifestarse pacíficamente.
Las redes sociales se han convertido en el escenario principal donde usuarios expresan su descontento ante estas afirmaciones. Muchos han destacado la gravedad de las acusaciones vertidas por un funcionario público, cuestionando la ética y la responsabilidad que implica su posición institucional.
En este sentido, varios usuarios han exigido respeto y han instado a Rojas a retractarse de sus comentarios, señalando que este tipo de afirmaciones no solo socavan la legitimidad de las protestas, sino que también contribuyen a polarizar aún más el panorama político del país.
El debate se ha extendido más allá de la figura de Rojas, abordando temas como la libertad de expresión, la responsabilidad de los funcionarios públicos y la necesidad de un discurso político constructivo y respetuoso.
En conclusión, las palabras del director de la SAE han avivado la polémica en torno a las protestas contra Petro, resaltando la importancia de un debate público fundamentado en el respeto, la tolerancia y la búsqueda de soluciones consensuadas para los desafíos que enfrenta la sociedad colombiana.