Drones TB-A equipados con yoduro de plata se utilizan para inducir lluvias en la árida región de Xinjiang, marcando un hito en la modificación climática.
China ha lanzado un ambicioso proyecto para combatir la sequía en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, utilizando tecnología avanzada de drones. Este ensayo de siembra de nubes se lleva a cabo con drones TB-A, conocidos por su uso en tareas de reconocimiento, pero ahora adaptados con varillas de yoduro de plata para inducir precipitaciones. La operación se concentra en la zona montañosa de Dongtian, en Hami, una de las áreas más afectadas por la escasez de agua.
El ensayo, que se extenderá por 45 días, representa un avance significativo en el uso de vehículos aéreos no tripulados para la modificación del clima. La tecnología de siembra de nubes con drones podría ser crucial para abordar la creciente crisis de agua en regiones áridas de China. Los expertos destacan que esta estrategia tiene el potencial de mejorar la disponibilidad de agua, reducir el impacto de la sequía y ayudar a la agricultura local.
Este proyecto innovador no solo subraya el compromiso de China con el uso de la tecnología para resolver problemas ambientales, sino que también podría sentar un precedente para otros países que enfrentan desafíos similares. Si el ensayo resulta exitoso, podría haber una expansión de estos esfuerzos en otras regiones afectadas por la sequía en China y más allá.
