El presidente saliente de EE.UU. autoriza el uso limitado de misiles de alto alcance contra Rusia, generando polémica y preocupación a nivel internacional.
A dos meses de finalizar su mandato como Presidente de Estados Unidos, Joe Biden ha tomado una decisión que ha sorprendido a muchos: autorizó a Ucrania a utilizar misiles de alto alcance contra Rusia, específicamente en la región de Kursk, al sur del país. Según informes de medios estadounidenses, esta medida permitiría a Ucrania atacar únicamente esa zona, donde Moscú ha concentrado alrededor de 50,000 tropas en los últimos días.
Aunque la Casa Blanca aún no ha confirmado oficialmente esta autorización, de ser cierta, podría representar un cambio significativo en el conflicto en Europa del Este y un giro en la política exterior que había mantenido Biden. El diario The New York Times informó, basándose en fuentes oficiales, que esta decisión ha generado divisiones entre los asesores de Biden, ya que se produce poco antes de que Donald Trump asuma la presidencia en enero. Trump ha expresado su intención de disminuir el apoyo militar a Ucrania, lo que añade más incertidumbre al futuro del conflicto.
La medida de Biden habría sido motivada por la reciente decisión de Rusia de llevar tropas norcoreanas al frente de batalla, lo que fue visto como una escalada significativa en el conflicto. Desde Moscú, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zajárova, recordó las declaraciones del presidente Vladimir Putin, quien en septiembre advirtió que el uso de estos misiles representaría un cambio en la “naturaleza” del conflicto y sería considerado un ataque directo por parte de la OTAN.