El presidente Gustavo Petro señala el conflicto entre ELN y disidencias de las Farc como una de las mayores tragedias contemporáneas y pide respuestas a las fuerzas militares.
Durante el lanzamiento de la Línea 157 Anticorrupción este martes en Bogotá, el presidente Gustavo Petro abordó la crisis humanitaria en el Catatumbo, marcada por los enfrentamientos entre el ELN y una disidencia de las Farc. El mandatario calificó los hechos como “pavorosos” y los relacionó con un fracaso estructural de la nación.
Petro comparó la situación con los eventos más dramáticos de la violencia liberal-conservadora en Colombia, destacando la falta de información oportuna sobre los movimientos del ELN desde Arauca hasta Norte de Santander. “Este conflicto muestra un crecimiento inexplicable en la fuerza técnica y militar del ELN”, afirmó, cuestionando las capacidades de las autoridades para prever estas acciones.
El presidente también reflexionó sobre cómo la “codicia desenfrenada” ha reemplazado los ideales revolucionarios, generando más violencia. Según Petro, solo superando esta codicia se podrá garantizar la seguridad de la humanidad.
A pesar de la gravedad del conflicto, Petro admitió que el Gobierno aún carece de cifras claras sobre las víctimas mortales y los desplazados, reconociendo la dificultad de llegar a las zonas más afectadas.
